lunes, 21 de septiembre de 2009

Brotes

Me encanta cuando las plantas brotan, ese color verde refrescante, es muy necesario.
Igual que de vez en cuando escuchar el sonido de algún tipo de ola, para mi es uno de los mejores sonidos que existen. Es tan relajante, y remite a lugares y momentos tan increíbles.
Siempre que estoy en uno de esos momentos trato de tomar conciencia de eso y de capturarlo para siempre en mi memoria para después, en momentos como este q no tienen la misma suerte de ser tan espectaculares, poder traerlo a mi mente y volver a disfrutarlo.
El reflejo del sol sobre el agua a la mañana es algo imponente.
El ruido del mar chocando contra piedras enormes.
El sonido de las olitas de un mar calmo contra la playa.
O de las infinitas olas de un mar revuelto y del viento q no deja en paz a tu pelo, y la arena q se arremolina formando formas...y la paz cuando te metés en un bosque y el olor a pinos, y los pájaros, y el sonido de las ramas y hojas q vas pisando. Y no hay nadie.
Y las piedras y el viento helado de la montaña que te haja la piel, pero a la vez el sol.

Quiero

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